Grifos de bañera empotrados
Los grifos de bañera empotrados son aquellos en los que el mecanismo va escondido en la pared y solo se observan los caños y los mandos. Es una solución que cada día gana más protagonismo en las reformas de baños.
La grifería empotrada cambia la percepción que tenemos del baño, creando un espacio más amplio y minimista. A la hora de instalar este sistema, es importante contar con la ayuda de expertos para determinar dónde irá cada elemento y realizar una correcta instalación para asegurarnos de que funciona correctamente.
El rociador al ser independiente de los mandos nos permite escoger la altura, por lo que la sensación de amplitud será mayor y además el agua caerá con el efecto lluvia que tanto nos relaja, creando un efecto aún más elegante y minimalista. De esta manera, el tamaño del rociador puede ser más grande, mejorando así la experiencia de la ducha.
Las ventajas de esta opción son mayor comodidad y mayor amplitud en la ducha, con una estética moderna, el espacio que ocuparía la instalación se aprovecha para darle un espacio extra a la zona de la ducha, permitiendo así la optimización y funcionalidad de todo el cuarto de baño y creando la sensación de amplitud.
Fácil limpieza, tan solo tenemos que limpiar el grifo o el rociador y las llaves que quedan fuera, por lo que las tareas de mantenimiento son más rápidas. La encimera del lavabo también será más sencilla de limpiar al quedar totalmente accesible.